Te esperé en el eterno de mi pensamiento, y ahora que estoy al abismo de mi duda, sé que no volverás.
Pues se entrega todo y eso va hasta el más allá de uno, y aunque todo pasa, el dolor no deja de ser.
Y el mundo da muchas vueltas, mas cuando va en espiral no llegas al mismo punto y todo es nuevo, no necesariamente malo, pero nuevo. Y aprendes a vivir recordando lo bueno, lo hermoso y lo excitante, pues eso agrada a la existencia. Eso, sabiendo que no volverán, sin embargo, has tenido la suerte de vivirlo; esto provoca sonrisas en mi presente y nostalgia en mi soledad, es cuando la resignación tiene sentido.
Mientras exista
anhelo vivir
sintiendo tu piel
hondo en mi memoria y
alas al viento he de volar
Y aunque estoy seguro que no volverás, yo te espero aquí.
HOLA!